Seguridad ante todo: contraindicaciones, precauciones y mitos
Objetivo del módulo: transmitir que la cámara hiperbárica de baja presión es una herramienta muy segura cuando se usa bien, pero que no es para todo el mundo, ni de cualquier manera. Dar criterios claros, serios y fáciles de entender.
12/7/20256 min read


1. Introducción: sin seguridad, no hay terapia
En los módulos anteriores, desde o2 Academia hemos hablado de:
Qué es la oxigenoterapia hiperbárica de baja presión.
Cómo funciona a nivel fisiológico.
Y qué beneficios potenciales puede aportar.
Pero ahora toca algo fundamental:
“¿Es segura? ¿Qué riesgos tiene? ¿Todo el mundo puede usarla?”
En este módulo vamos a dejar muy claro que:
La cámara de baja presión puede ser muy segura.
Pero solo si se usa con criterio, formación y sentido común.
2. La buena noticia: perfil de seguridad muy favorable
Empezamos por lo positivo:
Comparada con otros procedimientos más invasivos, la oxigenoterapia hiperbárica de baja presión tiene un perfil de seguridad muy bueno.
No implica cirugía, ni pinchazos, ni medicación nueva.
Trabaja con dos elementos que el cuerpo ya conoce: oxígeno y presión, dentro de rangos moderados.
Cuando se respetan:
Las contraindicaciones,
Los protocolos,
Y se realiza una valoración previa mínima,
la mayoría de personas hacen sesiones sin problemas, con una tolerancia muy buena.
Desde o2 Academia repetimos siempre:
“Segura” no significa “me meto sin preguntar nada”.
Significa que, con una buena selección y una buena práctica, los riesgos son bajos y los beneficios potenciales pueden ser interesantes.
3. Contraindicaciones absolutas: cuando NO se debe usar
Hay situaciones en las que, de entrada, no se debería realizar una sesión de cámara hiperbárica (ni siquiera de baja presión) sin una valoración médica muy clara y, muchas veces, evitando directamente su uso.
A modo práctico, algunos ejemplos de contraindicaciones importantes (ajústalas siempre a protocolos oficiales en tu centro) son:
Neumotórax no tratado (aire libre en la cavidad pleural).
Algunas enfermedades pulmonares graves con riesgo de atrapamiento de aire.
Cirugías torácicas recientes con riesgo de fuga de aire.
Crisis convulsivas no controladas (epilepsia mal controlada, por ejemplo).
Personas que no puedan comunicar malestar (según el caso y el nivel de supervisión).
La idea aquí no es que memorices una lista médica completa, sino que entiendas el mensaje:
Hay situaciones en las que no debemos meter a la persona en una cámara sin una valoración profesional y, en muchos casos, sin la supervisión directa de un médico.
Desde o2 Academia siempre promovemos que los centros tengan sus protocolos escritos de contraindicaciones y los revisen con rigor.
4. Precauciones y situaciones que requieren valoración
Además de las contraindicaciones claras, existen situaciones donde no está prohibido, pero sí es obligatorio ser prudentes y pedir más información, o derivar a un profesional sanitario para una valoración previa.
Algunos ejemplos prácticos:
Problemas de oídos (otitis, antecedentes de barotrauma, perforaciones timpánicas).
Problemas sinusales importantes (sinusitis crónica muy sintomática).
Algunas patologías cardíacas o pulmonares con limitación importante.
Personas con tratamientos complejos (oncología, medicación múltiple, etc.).
Embarazo (según protocolos, muchos centros prefieren evitar sesiones por prudencia).
La clave es:
Hacer una buena anamnesis o cuestionario de salud antes de empezar.
No tener miedo a decir:
“Antes de empezar, me gustaría que esto lo valore tu médico / especialista”.
Desde o2 Academia insistimos en que:
Ser profesional no es decir “sí” a todo.
Es saber cuándo decir “necesitamos más información” o “en tu caso, no es recomendable”.
5. Efectos secundarios frecuentes y leves
Aunque la mayoría de sesiones van bien, es normal que haya pequeños efectos secundarios o incomodidades que conviene explicar al usuario antes de empezar.
Los más habituales suelen ser:
Molestias en los oídos durante la fase de compresión (cuando sube la presión).
Sensación parecida a la del avión al despegar.
Se maneja enseñando técnicas sencillas para “compensar” (tragar saliva, bostezar, maniobra de Valsalva suave, etc.).
Ligera sensación de calor o, al revés, notar un poco de fresco según la temperatura de la cámara.
Alguna sensación de cansancio después de las primeras sesiones (muchas personas luego refieren mejor descanso).
Es muy importante que el usuario sepa que puede:
Avisar si siente dolor.
Pedir que se pare o se reduzca la velocidad de compresión.
Salir de la sesión si nota algo que le preocupa.
Desde o2 Academia lo explicamos así:
Una pequeña molestia en los oídos puede ser normal.
Dolor intenso no lo es.
La comunicación constante es parte de la seguridad.
6. Normas básicas de seguridad en la práctica diaria
Más allá de las contraindicaciones, hay un conjunto de normas de seguridad que todo centro debe respetar y que el usuario debe conocer:
Algunas de las más importantes:
No entrar con objetos punzantes ni materiales que puedan dañar la cámara.
Evitar productos inflamables (geles, cremas, sprays con alcohol, etc.) dentro de la cámara, según el protocolo del equipo.
Entrar con ropa cómoda, sin elementos metálicos innecesarios.
Seguir las indicaciones sobre móviles y dispositivos electrónicos, según la normativa del fabricante.
Mantener una comunicación clara con el operador durante toda la sesión.
También es clave:
Que el centro haga mantenimiento regular de los equipos.
Que el personal esté formado y sepa cómo actuar ante cualquier incidencia (por ejemplo, parar la sesión, descomprimir despacio, etc.).
Desde o2 Academia repetimos:
El 90% de la seguridad no está en la máquina, sino en el uso responsable que se hace de ella.
7. Mitos frecuentes que conviene desmontar
En el mundo hiperbárico, y especialmente en baja presión, circulan algunos mitos que es importante corregir para no generar miedo… ni falsas expectativas.
Vamos con algunos:
Mito 1: “Es peligroso, te puede explotar el cuerpo”
No.
Las cámaras de baja presión trabajan con aumentos suaves de presión, muy lejos de los extremos.
Lo que sí puede ocurrir, si no se hace bien, es:
Molestias o problemas de oídos
Algún barotrauma si no se respetan normas básicas
Por eso insistimos tanto en enseñar a compensar y en subir la presión de forma progresiva.
Mito 2: “Como es oxígeno, cuanto más mejor, sin límite”
Tampoco.
En fisiología casi nada es mejor “sin límite”.
El oxígeno es fundamental, pero en exceso y en determinadas condiciones puede generar problemas (por eso en alta presión hay más restricciones).
En baja presión, con protocolos adecuados, el margen de seguridad es amplio, pero siempre con tiempos y frecuencias razonables.
Mito 3: “Es como un spa, puedes meterte cuando quieras y como quieras”
No exactamente.
Es una herramienta seria, que:
Requiere valoración previa.
Tiene contraindicaciones y normas.
Y necesita personal formado para su manejo.
Desde o2 Academia defendemos un mensaje claro:
Ni es una máquina peligrosa “de otro mundo”,
Ni es un juguete para meterse sin control.
Es una herramienta sanitaria / de bienestar que debe tratarse con respeto.
8. El papel de la formación: por qué nace o2 Academia
Toda esta parte de seguridad es, precisamente, una de las razones por las que existe o2 Academia.
Porque vemos dos riesgos extremos:
Centros que tienen miedo y apenas utilizan la cámara, por desconocimiento.
Centros que la venden como algo totalmente inocuo y milagroso, y la usan sin filtros.
Nuestro objetivo es situarnos en el punto equilibrado:
Formar a personas y profesionales para que:
Sepan a quién sí y a quién no.
Entiendan las normas de seguridad.
Y puedan explicar con claridad a sus usuarios qué están haciendo y por qué.
Cuando el usuario percibe que hay rigor y prudencia:
Confía más.
Vuelve con tranquilidad.
Y puede beneficiarse de la herramienta de forma sostenida en el tiempo.
9. Resumen final del módulo 6
Para cerrar tu audio, puedes recapitular así:
La cámara hiperbárica de baja presión tiene un perfil de seguridad muy favorable cuando se usa con criterio.
Existen contraindicaciones claras, donde no se debe utilizar sin una valoración médica específica.
Hay también situaciones intermedias en las que debemos actuar con prudencia, pidiendo más información o derivando al médico.
Algunos efectos secundarios leves, como molestias en los oídos, son manejables si se explican bien y se acompaña al usuario.
Las normas básicas de seguridad, el mantenimiento del equipo y la buena formación del personal son la base para que la experiencia sea segura y positiva.
Desde o2 Academia queremos que veas la seguridad no como un freno, sino como la condición necesaria para utilizar esta herramienta con seriedad, profesionalidad y confianza a largo plazo.
