Tipos de cámaras hiperbáricas y qué significa “baja presión”

Objetivo del módulo: que la persona pueda distinguir los diferentes tipos de cámaras hiperbáricas que existen, entienda qué las diferencia y tenga muy claro qué es exactamente una cámara de baja presión.

12/7/20255 min read

Oxi avatar de o2 Bajo Presión
Oxi avatar de o2 Bajo Presión

1. Introducción: no todas las cámaras son iguales

En los módulos anteriores, desde O2 Academia hemos hablado en general de “cámaras hiperbáricas” y de cómo combinan oxígeno y presión.


Pero ahora toca afinar un poco más, porque no todas las cámaras son iguales, ni trabajan con las mismas presiones, ni se usan en los mismos contextos.


En este módulo vamos a responder a tres preguntas muy prácticas:

  1. ¿Qué tipos de cámaras hiperbáricas existen?

  2. ¿En qué se diferencian entre sí?

  3. ¿Qué significa exactamente que una cámara sea de baja presión?


2. Dos grandes mundos: alta presión vs baja presión


Para que sea fácil, desde O2 Academia te proponemos dividir el mundo hiperbárico en dos grandes grupos:

  1. Cámaras hospitalarias de alta presión.

  2. Cámaras de baja presión, que suelen verse en centros de salud, deporte y bienestar.


Dentro de cada grupo hay matices, pero esta separación ya te da una idea:

  • Un mundo más médico-hospitalario, con presiones más altas.

  • Y un mundo más orientado a bienestar, recuperación y rendimiento, con presiones más suaves.


3. Cámaras de alta presión: el entorno hospitalario


Empecemos por las de alta presión, aunque en o2 Academia nos centremos en la baja.


Estas cámaras:

  • Suelen ser rígidas, metálicas o de materiales muy robustos.

  • Están diseñadas para trabajar con presiones mucho mayores que la atmosférica.

  • Trabajan, de forma orientativa, en rangos que pueden llegar a 2, 2,5 o 3 ATA (recuerda que 1 ATA es la presión a nivel del mar).


Se utilizan principalmente en:

  • Hospitales o centros médicos muy especializados.

  • Protocolos concretos como intoxicaciones por monóxido de carbono, ciertas infecciones graves, problemas de cicatrización compleja, accidentes de buceo, etc.


Hay dos formatos principales:

  • Monoplaza: para una sola persona, normalmente tumbada.

  • Multiplaza: más grandes, donde pueden entrar varios pacientes y personal sanitario.


En resumen, desde o2 Academia te lo simplificamos:


Las cámaras de alta presión son herramientas médicas muy potentes, con protocolos estrictos y supervisión especializada, pensadas para situaciones concretas de salud.

4. Cámaras de baja presión: el entorno de bienestar y salud integrativa


Ahora vamos al terreno que más nos interesa en este curso: las cámaras de baja presión.


Estas cámaras:

  • Trabajan con un aumento moderado de la presión respecto al exterior.

  • Suelen situarse, de forma orientativa, en rangos por debajo de 1,5 ATA (aprox.).

  • Están pensadas para un uso más frecuente, orientado a:

    • Recuperación y rendimiento deportivo.

    • Bienestar general.

    • Apoyo a determinados procesos de salud en un contexto integrativo.


Pueden encontrarse en:

  • Centros de fisioterapia y recuperación.

  • Clínicas de medicina integrativa o funcional.

  • Centros de bienestar, longevidad y rendimiento.


Desde o2 Academia las definimos así:


Una cámara hiperbárica de baja presión es una estructura que crea un entorno un poco más presurizado que el exterior, suficiente para mejorar la disponibilidad de oxígeno de forma suave y progresiva, pero sin llegar a las presiones hospitalarias.


5. Cámaras rígidas vs flexibles


Otra forma de clasificar las cámaras, tanto en alta como en baja presión, es por su estructura física:


5.1. Cámaras rígidas

  • Están hechas de materiales duros: metal, acrílico grueso, etc.

  • Pueden ser monoplaza o multiplaza.

  • Suelen permitir un control muy preciso de la presión y de la mezcla de gases.

  • Son las típicas que asociamos a instalaciones hospitalarias o centros muy especializados.


5.2. Cámaras flexibles o “blandas”

  • Están fabricadas con materiales resistentes pero flexibles, algo parecido a un tejido muy reforzado.

  • Normalmente son monoplaza, para una persona.

  • Trabajan, en general, con rangos de presión más bajos.

  • Su diseño permite instalarlas en más tipos de centros porque requieren menos infraestructura pesada.


En muchos contextos de baja presión, verás cámaras:

  • Tipo cápsula, donde la persona se tumba.

  • Con ventanas transparentes para mantener contacto visual y dar sensación de amplitud.


Desde o2 Academia siempre insistimos en algo:


Que una cámara sea flexible no significa que se pueda usar sin criterio.

Debe cumplir normativas, tener un mantenimiento adecuado y ser manejada por personal formado.


6. Monoplaza vs multiplaza: experiencia de uso


Otra diferencia importante es si la cámara está pensada para una sola persona o para varias.


Cámaras monoplaza

  • Una persona por sesión.

  • Más sensación de intimidad, ideal para centros pequeños o uso individual.

  • Muy habituales en baja presión.


Cámaras multiplaza

  • Pueden entrar varias personas a la vez.

  • Más típicas en entornos hospitalarios o centros grandes.

  • Permiten, por ejemplo, que se trate a varios pacientes de forma simultánea.


Desde el punto de vista del usuario, la experiencia puede cambiar:

  • En una monoplaza te tumbas, cierras la cámara y haces tu sesión, a menudo con un ambiente muy tranquilo.

  • En una multiplaza compartes espacio, puede haber más dinamismo, personal entrando y saliendo, etc.

7. Entonces… ¿qué significa exactamente “baja presión”?


Vamos al núcleo del módulo: ¿qué entendemos desde O2 Academia por “baja presión”?


De forma práctica:

  • Presión atmosférica normal a nivel del mar ≈ 1 ATA.

  • Una cámara de baja presión suele trabajar en un rango que no supera aproximadamente 1,3–1,5 ATA (según normativa y modelo de equipo).

Puedes imaginarlo así:

No se trata de “aplastar” al cuerpo con una gran presión, sino de subir uno o dos peldaños por encima de la presión normal, lo suficiente para que el oxígeno entre y se distribuya mejor, pero con un perfil de tolerancia y comodidad muy alto para la mayoría de usuarios.


Esto tiene varias consecuencias prácticas:

  • La sensación física suele ser suave, parecida a cuando subes en avión o en montaña, pero al revés.

  • El enfoque es más preventivo y de apoyo: bienestar, recuperación, rendimiento, procesos de salud acompañados.

  • El riesgo potencial es diferente al de las cámaras de alta presión, aunque sigue siendo necesario respetar contraindicaciones, normas y protocolos.


8. ¿Por qué elegir baja presión en muchos centros?


Podrías preguntarte:


“Si las cámaras de alta presión son más potentes, ¿por qué tantos centros apuestan por la baja presión?”


Algunas razones habituales:

  • Mayor comodidad para el usuario medio.

  • Puede ser más fácil integrarla en programas de:

    • Recuperación deportiva,

    • Bienestar general,

    • Longevidad y antiaging.

  • Menor complejidad de instalación y de requisitos estructurales que una cámara hospitalaria de alta presión.

  • Posibilidad de realizar más sesiones a lo largo del tiempo, de forma progresiva, sin necesidad de un entorno hospitalario.


Desde o2 Academia lo explicamos así:


La baja presión es ideal cuando el objetivo no es tratar una urgencia vital, sino acompañar procesos de salud y rendimiento en el día a día de las personas, dentro de planes integrales de cuidado.


9. Resumen final del módulo 4


Para cerrar este módulo, puedes usar algo así como recapitulación en tu audio:

  • No todas las cámaras hiperbáricas son iguales: existen cámaras de alta presión, más hospitalarias, y cámaras de baja presión, más presentes en centros de bienestar, salud integrativa y deporte.

  • Las cámaras de alta presión suelen ser rígidas, muchas veces multiplaza, y trabajan con presiones significativamente más altas, bajo protocolos médicos muy concretos.

  • Las cámaras de baja presión trabajan con un aumento suave de la presión sobre la atmosférica, suelen ser monoplaza y están pensadas para apoyar el bienestar, la recuperación y ciertos procesos de salud de manera más accesible y frecuente.

  • Además, podemos clasificarlas en rígidas y flexibles, en función del material y diseño, y en monoplaza o multiplaza según el número de usuarios.

  • Desde O2 Academia queremos que, cuando escuches la palabra “cámara hiperbárica”, seas capaz de preguntar:

    • “¿Es de alta o baja presión?”

    • “¿Es rígida o flexible?”

    • “¿Monoplaza o multiplaza?”

Y así situarte claramente en qué tipo de herramienta estás pensando.