Un poco de historia: de las primeras cámaras al uso actual

Objetivo del módulo: que la persona entienda de dónde sale todo esto del “mundo hiperbárico”, cómo ha evolucionado y por qué hoy existen cámaras de baja presión en centros de bienestar y salud.

5/8/20245 min read

1. Conectando con el módulo anterior

En el módulo anterior, desde O2 Academia te contamos qué es la oxigenoterapia hiperbárica de baja presión y desmontamos el nombre palabra por palabra.

En este segundo módulo queremos dar un pasito atrás en el tiempo y responder a una pregunta muy humana:

“Vale, pero… ¿de dónde ha salido todo esto? ¿Quién fue el primero en meterse en una especie de ‘cámara’ para mejorar la salud?”


La historia es curiosa, tiene sus luces y sus sombras, y te ayudará a entender por qué hoy tenemos cámaras de alta y de baja presión, en hospitales… y también en centros de bienestar.


2. Los primeros experimentos: jugar con el aire y la presión


Mucho antes de que nadie hablara de “oxigenoterapia hiperbárica”, ya había personas observando que la presión y el aire afectaban al cuerpo.

  • Con la aparición del buceo y las primeras campanas de inmersión, la gente empezó a notar que estar a más profundidad cambiaba la forma en que el cuerpo se comportaba.

  • También se dieron cuenta de que subir y bajar rápido de presión podía provocar síntomas raros, dolores, mareos…


En esa época no se entendía bien por qué pasaba, pero quedó la idea:


Cambiar la presión del entorno cambia también cómo se comporta el organismo.

Desde o2 Academia nos gusta decir que la medicina hiperbárica no nació de un despacho, sino de la observación real del cuerpo humano en situaciones de presión distinta.


3. Nacen las primeras “cámaras” hiperbáricas


Con el tiempo, algunos médicos y científicos empezaron a pensar:


“¿Y si pudiéramos reproducir esas condiciones de presión en tierra firme, de manera controlada, para ayudar a ciertos pacientes?”


Y así aparecen las primeras cámaras hiperbáricas:

  • Eran estructuras grandes, rígidas, a veces casi como habitaciones metálicas.

  • Se usaban para probar si determinadas enfermedades mejoraban cuando las personas permanecían un rato en un ambiente a mayor presión, con diferentes mezclas de gases.


No siempre sabían exactamente lo que hacían (faltaba mucha ciencia todavía), pero se estaba plantando una semilla muy importante:


La idea de que un entorno controlado de presión + gases podía tener efectos terapéuticos.


4. El gran impulso: buceo, militares y medicina de la presión


Un punto clave en la historia fue la relación entre:

  • Buceo profesional y militar,

  • Accidentes de descompresión,

  • Y la necesidad de salvar vidas.


Cuando los buceadores subían demasiado rápido a la superficie podían sufrir problemas muy graves por la formación de burbujas de gas en la sangre y los tejidos.

Para tratarlos, se utilizaban cámaras donde:

  • Se volvía a aumentar la presión,

  • Y luego se descendía poco a poco, en un proceso controlado.


Eso terminó de consolidar la medicina hiperbárica como una rama seria, ligada a hospitales, armadas, rescates, atención de accidentes, etc.


Desde o2 Academia queremos que te quedes con esta idea:


El mundo hiperbárico se hizo “adulto” cuando pasó de ser un experimento curioso a una herramienta clave en situaciones de emergencia y medicina de buceo.


5. De las cámaras gigantes hospitalarias a los protocolos médicos


Con los años, las cámaras se fueron perfeccionando:

  • Mejor diseño, mejores controles de presión, más seguridad.

  • Se empezó a trabajar con oxígeno puro o casi puro a presiones altas.

  • Nacieron protocolos para tratar ciertas situaciones muy concretas: por ejemplo, intoxicaciones por monóxido de carbono, problemas de cicatrización compleja, infecciones graves, etc.


Estas son las cámaras que muchos imaginan cuando oyen “hiperbárica”:

  • Grandes, rígidas,

  • De alta presión,

  • Y normalmente ligadas a hospitales o centros muy especializados.


6. Y entonces… ¿de dónde sale la baja presión?


Llegamos a la parte que nos interesa más en o2 Academia: el paso del entorno hospitalario de alta presión a las cámaras de baja presión que se utilizan hoy en contextos de:

  • Salud integrativa,

  • Recuperación deportiva,

  • Bienestar y rendimiento.


Con el tiempo, varias cosas empezaron a coincidir:

  1. Se fue entendiendo mejor el papel del oxígeno en la recuperación y el rendimiento.

  2. También se vio que no siempre hacía falta utilizar presiones tan altas como las hospitalarias para buscar determinados efectos de apoyo.

  3. La tecnología permitió diseñar cámaras más pequeñas, más accesibles y más fáciles de instalar en centros no hospitalarios.


Así nacen las cámaras hiperbáricas de baja presión:

  • Trabajan con presiones más suaves.

  • Están pensadas para un uso más frecuente, más orientado a bienestar, recuperación y prevención.

  • No sustituye a las cámaras hospitalarias de alta presión, sino que cubre otro espacio.


Desde o2 Academia lo explicamos así:


De la misma idea original –“usar presión y oxígeno para ayudar al cuerpo”– han surgido dos caminos complementarios:

uno más hospitalario y de alta presión, y otro más enfocado a baja presión y bienestar.


7. La expansión a centros de salud, deporte y bienestar


En las últimas décadas, estas cámaras de baja presión han comenzado a aparecer en:

  • Centros de fisioterapia y recuperación deportiva.

  • Clínicas de medicina integrativa o funcional.

  • Centros de bienestar, rendimiento y longevidad.

  • Algunos gimnasios o espacios de alto rendimiento.


Las personas que las utilizan cuentan experiencias relacionadas con:

  • Recuperación física,

  • Sensación de descanso,

  • Bienestar general,

  • Apoyo a procesos de salud concretos (siempre con criterio y acompañamiento profesional).


Es importante remarcar que esto ha ido en paralelo a un interés creciente por el cuidado preventivo, la longevidad y la optimización del rendimiento, no solo por “tratar enfermedades”.


8. ¿Dónde encaja o2 Academia en esta historia?


En este punto de la historia, estamos en una fase en la que:

  • Hay cada vez más equipos de baja presión,

  • Más centros interesados,

  • Pero también mucha confusión y, a veces, mucho marketing sin base.


Y aquí es donde desde o2 Academia queremos aportar algo muy concreto:


Formar a personas y profesionales para que entiendan de dónde viene esta herramienta, cómo funciona y cómo utilizarla con responsabilidad, sin prometer milagros ni quedarse cortos por miedo o desconocimiento.


Nos situamos en el puente entre:

  • La experiencia práctica diaria en centros con cámaras,

  • Y la información rigurosa que intenta traducir la ciencia disponible y la historia del mundo hiperbárico a un lenguaje claro.


9. Resumen final del módulo 2


Para cerrar este módulo 2, puedes usar algo así como recapitulación en el audio:

  • La oxigenoterapia hiperbárica nace de la observación de cómo la presión y los gases afectan al cuerpo humano, especialmente en el contexto del buceo y los accidentes de descompresión.

  • Con el tiempo, se desarrollan cámaras hospitalarias de alta presión y protocolos médicos muy específicos.

  • Más adelante, la tecnología y el interés por el bienestar y el rendimiento permiten el desarrollo de cámaras de baja presión, más accesibles y orientadas a la salud integrativa y la recuperación.

  • Hoy convivimos con esos dos mundos: el hiperbárico hospitalario de alta presión y el hiperbárico de baja presión en centros de bienestar.

  • Desde o2 Academia queremos que conozcas esta historia para que entiendas que no estamos ante una moda pasajera, sino ante una herramienta con recorrido, que ahora entra en una etapa donde la formación y el buen uso son más necesarios que nunca.